Programa de Prosecución de Estudios de Formación Pedagógica

Descripción

El estudiante manifestará un compromiso eclesial expresado en una comprobada participación pastoral que permita profundizar y complementar la reflexión teológica pastoral de su praxis creyente.

Las personas que acceden a esta carrera son: Profesores de religión (Regularización), Profesor de Religión y ética, Licenciados en Ciencias Religiosas y eclesiásticas y otros afines.

Los y las profesoras en formación del programa de Filosofía y Religión en enseñanza Básica y Media provienen de la Región de Antofagasta, contando con mayor representatividad las ciudades de Antofagasta y Calama. Además, de Tercera y Cuarta Región del Chile. Es posible reconocer entre ellos, solamente, ingresos especiales. Estos tipos de ingreso están marcados por el interés genuino de poder acceder a la carrera docente, para de esta manera contribuir a la mejora de la calidad de la educación en el país y la región.

Atendiendo a esta descripción de los y las profesoras en formación que ingresan al programa de Filosofía y Religión en enseñanza Básica y Media, adherimos a las cinco habilidades claves que declara la universidad como imprescindibles para desarrollar el aprendizaje, aunque declaramos que, si bien estas habilidades son deseables, no son un requisito para la selección, ya que se proponen iniciativas y acciones pertinentes para su adquisición. Las habilidades claves definidas por la UCN (2017, p.47) son las siguientes:

• Gestión del aprendizaje: Capacidad para motivar, organizar y regular su aprendizaje, incluyendo las disposiciones para adquirir, procesar y asimilar nuevos conocimientos que podrán ser aplicados en distintos contextos.
• Comunicación: Capacidad para expresar e interpretar pensamientos, sensaciones y hechos, tanto en forma oral como escrita, incluyendo habilidades interpersonales para la comunicación efectiva, tanto en contextos sociales como formales.
• Solución de problemas: Disposición y habilidad para identificar y analizar los elementos significativos y/o variables de un problema.
• Trabajo en equipo: Disposición y habilidad para colaborar de forma coordinada con un equipo de personas en la realización de tareas, con el fin de lograr un objetivo común.
• Uso de TIC: Capacidad y disposición para la utilización de las TIC como herramienta para acceder, procesar e intercambiar información durante el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Adicionalmente, el programa declara las siguientes habilidades de ingreso, las cuáles tampoco son un requisito de selección, pero son observadas como metas a desarrollar durante el primer año de formación del programa:

• Aprender a aprender: Capacidad para proseguir, persistir y organizar el propio aprendizaje, lo que conlleva realizar un control eficaz del tiempo y la información, individual y grupalmente. Para el logro de esto, se requiere, entre otros, de tomar conciencia de las necesidades y procesos propios en el aprendizaje; asimilar nuevos conocimientos y habilidades; tener la capacidad de superar los obstáculos o fracasos; adquirir un compromiso con la construcción del propio aprendizaje, y la responsabilidad que esto conlleva; Desarrollar la autoestima y aprender a canalizar los sentimientos que genera el fracaso; Disfrutar el proceso que significa adquirir un nuevo conocimiento (Comisión para la educación de la UE).
• Autonomía: Capacidad o habilidad para tomar decisiones y asumir responsablemente las consecuencias de estas.
• Colaboración: Capacidad y disposición para trabajar de manera comprometida y eficiente, tanto en pequeños como grandes grupos con el objetivo de llegar a una meta común que pueda tener un impacto en la comunidad en la que se encuentran insertos. La colaboración debe apuntar a la resolución de problemas concretos que generen productos intermedios o finales que permitan abordarlos, y/o solucionarlos (EducarChile, 2013).
• Pensamiento crítico: Capacidad y disposición para resolver problemas complejos a partir de la búsqueda de la mayor cantidad de información posible, analizando su veracidad y pertinencia para construir un juicio sustentado y argumentado. Esta habilidad es especialmente importante en el contexto de una sociedad líquida, en la cual la información verdadera y falsa transita con la misma facilidad producto de la conexión (EducarChile, 2013).

Durante la trayectoria formativa de los y las profesoras en formación de la carrera de Filosofía y Religión en enseñanza Básica y Media se implementarán acciones formativas concretas, tanto a partir de las asignaturas impartidas, como de talleres, tutorías y actividades de extensión que contribuyan a desarrollar y fortalecer estas habilidades.